Desarticulada en Gaucín una banda de delincuentes rumanos
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado a una banda de delincuentes rumanos que tenían como base la provincia de Málaga, aunque operaban en todo el territorio nacional.
En total han sido detenidas 55 personas que residían en distintas localidades de la Costa del Sol, la mayoría de ellos rumanos, integrantes de una red criminal especializada en la falsificación de moneda y documentos y la clonación de tarjetas de crédito, entre otros delitos.
Además de Gaucín, han sido registrados domicilios y locales de las localidades de Manilva, Estepona, Benalmádena, Fuengirola, Marbella y Málaga capital.
Gracias a esta operación se han desmantelado 6 talleres de falsificación y un laboratorio de sustancias estupefacientes.
En total se han recuperado 24 relojes de prestigiosas marcas, dos teléfonos móviles de alta gama, valorados en más de 3.000 euros cada uno, dos diamantes cuyo precio supera los 5.000 euros y gran cantidad de joyas.
La policía ha desmantelado también tres talleres de falsificación de tarjetas de crédito, dos talleres de falsificación de moneda, un taller de falsificación de documentos y un laboratorio de sustancias estupefacientes.
Los delincuentes usaban las tarjetas de forma fraudulenta en establecimientos comerciales para comprar electrodomésticos, ordenadores o recargar el saldo de teléfonos móviles.
Esta operación tiene su origen en una actuación policial anterior en la que se descubrió a un ciudadano rumano interesado en adquirir una máquina capaz de falsificar monedas de curso legal en la zona de Marbella. Entre los efectos incautados en aquella operación se encontraban tres arandelas plateadas y dos círculos dorados, ambos metálicos, que engarzados adoptaban una forma similar a las monedas de dos euros que pretendían falsificar.
Fuente: http://www.elpais.com/
Comunicado del Ministerio del Interior
Agentes de la Policía Nacional han detenido a 55 personas, la mayoría de origen rumano, integrantes de una red criminal especializada en la falsificación de moneda, clonación de tarjetas de crédito, falsificación de documentos, tráfico ilícito de vehículos, robos con fuerza, estafas bancarias a través de Internet y tráfico de estupefacientes. La organización criminal está estructurada en “brigadas” con roles muy definidos y asentada en todo el territorio nacional. En esta operación, denominada “Cospel”, se ha logrado desmantelar los grupos o “brigadas” que actuaban en la Costa del Sol.
La operación ha sido realizada por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial y ha contado con la colaboración del GRECO de la Costa del Sol y Comisarías de Málaga y provincia. Se han practicado 24 registros domiciliarios y se ha conseguido desmantelar tres talleres de falsificación de tarjetas de crédito, dos talleres de falsificación de moneda, un taller de falsificación de documentos y un laboratorio de sustancias estupefacientes. Además, se ha intervenido numeroso material relacionado con sus actividades delictivas, en el que destacan las dos máquinas hidráulicas, de más de 250 kilos de peso, destinadas a la falsificación de monedas de dos euros de una calidad excelente.
En los domicilios registrados, en las localidades malagueñas de Gaucín, Manilva, Estepona, Benalmádena, Fuengirola, Marbella y Málaga capital, se han recuperado objetos que fueron adquiridos por los delincuentes utilizando las tarjetas falsificadas o mediante fraudes a través de la red. Entre ellos se encuentran 24 relojes de prestigiosas marcas, dos teléfonos móviles de alta gama (valorados en más de 3.000 euros cada uno), dos diamantes cuyo precio supera los 5.000 euros y gran cantidad de joyas.
Siguiendo los pasos del "COSPEL"
Esta operación tiene su origen en una actuación policial anterior que puso de manifiesto la existencia de un ciudadano rumano interesado en la adquisición de una máquina capaz de falsificar monedas de curso legal y que posiblemente podría adquirirla en la zona de Marbella. Además, entre los efectos incautados en aquella operación se encontraban tres arandelas plateadas y dos círculos dorados, ambos metálicos, que engarzados adoptaban una forma similar a las monedas de dos euros. Estas piezas reciben el nombre técnico de "COSPEL".
La Brigada de Investigación del Banco de España se hizo cargo en aquel momento de la investigación con el objetivo de localizar la mencionada máquina de falsificación de monedas. Las gestiones revelaron la existencia de una organización criminal fuertemente estructurada, con roles muy definidos y que actuaba mediante grupos o “brigadas” en todo el territorio nacional.
Clonación de tarjetas
Su principal actividad era la clonación de tarjetas de crédito y su uso fraudulento en establecimientos comerciales con el objetivo de adquirir bienes de elevado valor económico, tales como electrodomésticos, ordenadores y recargas fraudulentas de saldo de teléfonos móviles.
Las numeraciones de las tarjetas de crédito provenían de individuos afincados en Rumania y eran recibidas a través de mensajes de texto, de fax e incluso a través de Internet. Estas numeraciones y la información de las bandas magnéticas procedían principalmente de Europa y Estados Unidos, donde la organización dispone de miembros capaces de realizar la clonación de las tarjetas, generalmente mediante el “skimmig”, pero también utilizando el tráfico de numeraciones de tarjetas de crédito o “tarjetas virtuales”.
Las “brigadas” desarticuladas en la Costa del Sol disponían de tarjetas falsificadas en su totalidad, con las que realizaban importantes compras en establecimientos, y otras tarjetas dotadas tan sólo de banda magnética con las que obtenían reintegros en cajeros automáticos o las usaban en comercios conniventes e Internet.
Falsa moneda
Otro de los medios, rápido y eficaz, con los que esta red obtenía beneficios era la falsificación de moneda. La investigación condujo a la localización de las dos máquinas con las que confeccionaban monedas de dos euros de una gran calidad. Además, se han encontrado los troqueles preparados para la realización de las falsificaciones, correspondiéndose con monedas que deberían pertenecer a Francia y a Grecia, tanto por el anverso como el reverso.
Las máquinas son hidráulicas, lo cual permitía que el ruido realizado a la hora de la falsificación fuera insignificante, teniendo en cuenta el material utilizado para la falsificación: los cospeles metálicos, que son de gran dureza y difíciles de deformar. Cada una de las máquinas tiene un peso superior a los 250 kilos.
Asimismo, se han encontrado las arandelas y los cospeles necesarios para la fabricación de las monedas, mediante el engarzamiento de ambas piezas y el prensado con la máquina encontrada. Con ello se obtiene el relieve o “dibujo” de las monedas. Por otra parte, se han incautado las monedas ya realizadas y algunas a medio realizar, ya fuera porque no se encontraban engarzadas o porque sólo hubieran troquelado una de sus caras.
Mercado de documentos falsificados
Las actividades ilícitas a las que se dedicaba esta organización no terminaban en la clonación de tarjetas o falsificación de dinero. Se ha logrado también desmantelar dos talleres utilizados para falsificar documentación con el fin de hacer coincidir las identidades de la tarjetas clonadas con los documentos que identificaban a sus portadores. Estos talleres se habían convertido en auténticos mercados para la obtención de la documentación falsificada que era vendida a personas de diferentes nacionalidades.
En uno de los domicilios, donde residía un ciudadano español que en ocasiones actuaba también de receptador de los productos comprados fraudulentamente, se ha encontrado un laboratorio para el empaquetado y distribución de droga, principalmente, cocaína, hachís y marihuana. Se han incautado 400 gramos de cocaína, 600 gramos de hachís, tres kilogramos de marihuana y cuatro plantas. En este domicilio, se encargaban de la recepción de las sustancias, así como su empaquetado y posterior distribución. En otro de los registros se ha hallado más sustancias estupefacientes.
Tráfico ilícito de vehículos, robos o phising
La red utilizaba el taller de uno de los detenidos como tapadera para proceder al cambio de las matriculaciones de los vehículos que previamente habían sustraído . Se han recuperado varios automóviles de alta gama, con documentaciones falsificadas y retroquelado del número VIN o de bastidor.
Otra de las especialidades de este grupo organizado era la realización de robos con fuerza en hoteles y domicilios, donde, aparte de robar los objetos de valor de sus inquilinos, sustraían las tarjetas de crédito y, en ocasiones, realizaban la clonación de las mismas. El modus operandi consistía en que uno o dos miembros de la organización se hospedaban en el hotel, con identidad falsa, para asegurarse el acceso al interior del mismo sin levantar sospechas, para proceder a la entrada en las habitaciones. En uno de los registros efectuados se han encontrado gran cantidad de llaves e, incluso, un manual para la apertura de puertas y cerraduras.
También se dedicaban a otro tipo de estafas, tales como “phising” y “pharming”, con los que obtenían grandes cantidades de dinero.
Cinco “colaboradores” españoles
Cinco de los detenidos son ciudadanos de origen español que colaboraban con la red desarticulada bien facilitando los establecimientos comerciales, de los cuales eran propietarios o en los que trabajaban, para que miembros de la organización utilizaran las tarjetas de crédito falsificadas. El negocio era claro: realizaban supuestas compras por elevados importes repartiéndose el dinero abonado por el banco al cincuenta por ciento.
El beneficio para los establecimientos es evidente, puesto que no se desprenden del material comercial del que disponen en el establecimiento y obtienen los beneficios de la “venta”. Los miembros de la organización consiguen el dinero en efectivo y evitan riesgos a la hora de realizar las operaciones con las tarjetas falsificadas.
Efectos intervenidos
- Dos máquinas de falsificar monedas de dos euros.
- Dos anversos y dos reversos de troqueles de monedas de euro pertenecientes a Francia y Grecia y 150 cospeles.
- Tarjetas de crédito: 2010 blancas, 77 falsificadas íntegramente, 23 tarjetas normales y 22 tarjetas de hotel. Así como numerosas boletas de pagos con tarjetas.
- 100 Tarjetas virtuales: numeraciones de tarjetas.
- 2 TPV, 3 Lectores – Grabadores, 1 impresora de tarjetas, 3 CPUs, 4 discos duros, 8 ordenadores portátiles, 5 impresoras.
- 30.000 euros en efectivo, más 10 recibos de ingresos en efectivo.
- 125 teléfonos móviles.
- Material para falsificar documentos: lámparas ultravioletas, una plastificadora, 300 plásticos, letras de serigrafía, paquetes de tintas, fotos de implicados.
- 42 Cds y 60 Dvds.
- 2 televisores de plasma, 2 consolas, 1 mini-cadena, 2 cámaras de video y 1 de fotos.
- Material para el empaquetamiento de pastillas.
- 15 gramos de polen.
- 600 gramos de cocaína.
- 600 gramos de hachís.
- 3 kilos y 4 plantas de marihuana.
- 5 vehículos de alta gamas y otros 2 turismos
- 3 pistolas simuladas, 1 defensa extensible, 2 catanas, 1 puño americano y 1 garrota.
- 2 teléfonos de alta gama, valorados en más de 3000 euros.
- 1 teléfono vía satélite.
- 24 relojes de marca.
- Gran cantidad de joyas, 34 anillos, 2 gargantillas de oro y 5 pulseras.
- 2 diamantes valorados en 5000 euros cada uno.
Registros
Se han efectuado un total de 24 registros, tres de ellos en Gaucín, uno en Manilva, otro en Estepota, ocho en Benalmádena, seis en Fuengirola, uno en Marbella, dos en Málaga, uno en Cártama y otro en Alahurín el Grande.
Fuente: Dirección General de la Policía y la Guardia Civil
1 comentario:
Yo personalmente tuve varios enfrentamientos con esos delincuentes a raiz de la publicación en mi blog de un artículo titulado "Educando a los Hombres", donde denunciaba como el niño pequeño de mis vecinos de abajo estaba siendo maltratado.
Podeis leer la historia completa aqui:
groups.google.com/group/alt.usage.spanish
La presión a que me sometieron mis vecinos de abajo tras enterarse de que lo había hecho público se me hizo insoportable.
Me amenazaban e insultaban por la calle, tanto la madre de los niños como su marido.
El resto de rumanos del pueblo y muchos paisanos también se pusieron en mi contra y me acusaban de mentiroso y de racista.
El casero de mi casa, el "Sr." Márquez, que un principio me había asegurado que les iba a pedir que se fueran, porque les estaba causando muchos problemas, cambió de opinión y se dedicó a asegurar que todo era invenciones mías.
Incluso mi socio Victor de Cimac, me retiró de todos los trabajos que estaba haciendo para la revista que yo mismo diseñé y las páginas web que teníamos en marcha para numerosos clientes.
Al final tuve que marcharme de Gaucín e irme a vivir a la Costa.
Al parecer ahora la Justicia ha puesto a cada uno en su sitio.
Aunque para mi, todo esto llega demasiado tarde ...
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